martes, 16 de febrero de 2010

Lo que más odio en el mundo (en este mismo instante): el hielo

Cualquiera podría pensar que en una ciudad como Berlin , que lleva meses cubierta de nieve, están preparados para las inclemencias meteorológicas...JA. Vale que Berlín es pobre, pero aun no he visto un solo quitanieves! ¿esto no es pasarse? Cada vez que un coche aparcado intenta arrancar, el conductor saca la cabeza en busca de un transeunte amable que le ayude a empujar; y olvídate de tener prisa, si no andas como la pantera rosa despacito y mirado donde pisas cada vez, tienes una ostia asegurada. La sal, la grava y toda esa mierda están muy bien cuando caen 3 copos de nieve, pero seamos realistas, llegados a este punto (en el que la capa de hielo de las aceras es de 2 palmos) solo sirven para que mi casa esté llena de molestas piedrecitas.
Lo que realmente me fastidia de todo esto es que no me puedo poner mis botas preferidas porque la suela no es de goma y me resbalo nada más abrir la puerta de casa...Ángela maja, estírate un poco y subvenciona unos cuantos bomberos guapos que quiten el hielo a palazos y que, de paso, nos alegren la vista.

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